Sinceramente, cuando oigo o veo a las personas gritar puedo sentir mucho agovio, pero claro, eso es depende en que momento este. Cuando vuelvo a ver a esa amiga que por mucho tiempo no he visto, siento esa necesidad de gritar de la emoción. En cambio, cuando estoy en clase y mis compañeros no dejan de gritar y decir chorradas, asta cierto punto puede llegar a dar gracia, pero una vez que cruzada la línea de cansos me siento agoviada y con necesidad de silencio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario