Había
una vez un perro muy feo. No le caía bien a nadie. Simplemente, por la razón de
que era feo. No tenía amigos. Pero un día, se encontró con otro perro. Este
otro perro, tampoco tenía amigos. Él también
era feo. Los dos eran muy feos. Al final se hicieron muy amigos. A
partir de ese momento vivieron felices.
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