El otro día, me levanté. Era lunes por la mañana y me iba a preparar para ir al instituto. Desayuné y me vestí. De repente, al salir por la puerta de mi casa, el suelo se hundió y empecé a caer al vacío. Me pasé así todo el rato hasta que comencé a oir unos pitidos. Entonces, me levanté y vi que todo había sido un sueño.
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