Ayer a la tarde, después de arreglar el
hardware de mi ordenador y jugar a un par de juegos
frikis, me fui a ver un partido de
fútbol. El árbitro pitó tres
penaltis a favor de Osasuna y Roberto Torres marcó los tres. Luego, Xisco remató un
córner y metió otro
gol. Más tarde, Aridane hizo un par de
driblings, tiró y sentenció el partido marcando el quinto
gol. Después del partido, llegué a casa, me comí un
yogur e hice
zapping en la
TV.
No hay comentarios:
Publicar un comentario